"El Castillo de Santa Catalina se rinde al embrujo Flamenco"

Cádiz volvió a ser anoche un faro cultural con el Festival Patrimonio Flamenco, que llenó hasta la última silla del Castillo de Santa Catalina en una de las citas más esperadas del ciclo. Bajo un cielo limpio y una brisa suave que traía el murmullo del Atlántico, el histórico recinto se convirtió en templo sonoro donde tradición y experimentación se dieron la mano.

Las voces profundas y llenas de matices de Lela Soto y Sebastián Cruz con "Guerra a Todo Eso"  guiaron la velada, acompañadas por la maestría de Raúl Cantizano a la guitarra flamenca, el pulso eléctrico de Carlos Pérez, las atmósferas de David Cordero en la electrónica, el sostén grave de Marco Serrato al contrabajo y la energía rítmica de Borja Díaz a la batería.

El público, entregado desde el primer compás, vivió con intensidad cada cante, cada toque y cada silencio, consciente de estar participando en un momento único. Entre aplausos largos y ovaciones de pie, la noche dejó en el aire una sensación de comunión: la de un arte vivo que respira en Cádiz y que, por unas horas, convirtió el Castillo en corazón palpitante del flamenco contemporáneo.