Cádiz viajó a su pasado romano con Foedus Gaditanorum
Cádiz viajó a su pasado romano con Foedus Gaditanorum
La Puerta de Tierra se convirtió anoche en un escenario monumental para despedir el ciclo cultural Orgullos@s de nuestra historia. Cádiz Romana 2025. A las 22.00 horas, la Plaza de la Constitución acogió la representación de Foedus Gaditanorum, una ambiciosa producción del Ayuntamiento de Cádiz bajo la dirección artística de Juan Sebastián Domínguez.
El montaje llevó al público a un viaje en el tiempo que arrancó con la presencia cartaginesa en la ciudad, en torno al año 550 a.C., y recorrió los episodios de las Guerras Púnicas hasta culminar con la firma del pacto de Gadir en el 202 a.C., cuando la ciudad estrechó lazos con Roma.
El bailaor Eduardo Guerrero fue el eje central de la narración, acompañado en escena por más de cuarenta intérpretes que ampliaron la fuerza de la danza. Junto a él, la voz de Pasión Vega aportó emoción y lirismo a la propuesta, en un entorno donde la expectación del público gaditano —una auténtica marea bonita que llenó la plaza— se convirtió en parte esencial de la experiencia.
La representación contó también con la participación de Marta Ortiz, que se unió al elenco formado por Sergio Torrecilla, José Flor, Susana Rosado, Sol Sáez o Jaime García, intérpretes que dieron vida a los personajes principales de esta historia de encuentros y alianzas.
Un centenar de coristas también formaron parte del espectáculo: integrantes de las agrupaciones de Luis Rivero —responsable de la dirección musical—, los Estudiantes, Pedrosa y David Fernández, así como el coro de Nandi Migueles y una escolanía infantil de Cádiz, que sumaron frescura y grandiosidad al montaje.
La música fue otro de los pilares fundamentales, con composiciones originales de autores como Antonio Martínez Ares, Juan Antonio Verdía, Miguel Ángel García Argüez, José Manuel Pedrosa y Calde Ramírez.
La representación, diseñada en formato envolvente de 360 grados y desplegada en distintos espacios de la plaza, transformó el entorno urbano en una experiencia inmersiva donde historia, danza y canto se unieron para revivir los orígenes de la ciudad.
Y así, bajo la luna de septiembre, Cádiz se miró en el espejo de su pasado. El latido de coros, la fuerza de la danza y la emoción de la música se fundieron con la mirada de un público entregado. Más que un espectáculo, Foedus Gaditanorum fue un pacto con la memoria: una ciudad que no olvida de dónde viene para seguir celebrando lo que es.
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