Cuando Gadir volvió a ser Gades bajo la luna de Cádiz

 Cuando Gadir volvió a ser Gades bajo la luna de Cádiz

La Plaza de San Juan de Dios se convirtió anoche en un escenario vivo de historia y emoción. Bajo la luna gaditana, se inauguró Gades Romana, una recreación que devolvió a la ciudad a los días del Foedus Gaditanus, aquel pacto que transformó a Gadir en Gades.




El público, numeroso y entregado, se dejó envolver por una atmósfera que oscilaba entre lo solemne y lo festivo. Los Juegos de la Victoria se desplegaron con una teatralidad tan genuina que por momentos la frontera entre pasado y presente parecía disolverse.

La magia tomó cuerpo en Koki Sánchez, quien encarnó a una diosa Dionisia capaz de transitar del recitado a la canción, de la sorpresa al júbilo, de la mirada cómplice al gesto que animaba a la multitud. A su lado, el Dios Baco cobró vida en la figura de Selu García Cossío, “Baco Alba”, que desplegó con naturalidad su don carnavalero, arrancando ovaciones y sonrisas.

La recreación contó además con Jay García como Balbo el Mayor, Sergio Torrecillas como Escipión el Africano y José Flor como Julio César, personajes que, bajo la piel de estos intérpretes, parecieron regresar a la ciudad que tanto marcaron en la historia.

La Coral de la Universidad de Cádiz llenó de solemnidad la plaza con su canto desde el graderío, mientras la actriz Susana Rosado dio vida a la tragedia con su voz y presencia, y el bailarín y profesor Pablo Fornell, junto a sus alumnos de El Garaje Danza, aportaron movimiento, energía y plasticidad a la escena. También hubo espacio para la danza urbana. David Sánchez Jiménez (Shiva), acompañado por interpretes de su escuela Shiva Palace, llevó a la plaza la fuerza y frescura de un lenguaje contemporáneo que dialogó con la tradición, demostrando que la historia puede vibrar también al ritmo de lo actual.

Hubo instantes en que Cádiz parecía latir como en la antigüedad: entre columnas invisibles, con voces que evocaban mitos y carcajadas que sonaban como brindis. La ciudad entera se hizo teatro, y su gente, protagonista.

Porque más allá de la recreación histórica, lo que anoche se vivió fue un acto de comunión: entre la memoria y el presente, entre actores y espectadores, entre el arte y la vida. Una celebración que dejó en el aire la certeza de que la historia, cuando se hace carne en las plazas, nunca deja de pertenecer al pueblo.

@PacodlaCorte




































Comentarios

Entradas populares de este blog

Así se bailó el flashmob por el Día del Flamenco en la plaza de la Catedral de Cádiz

🌟 Cádiz tiene nueva parada imprescindible: “Niña Mala”, en la calle Sopranis.

Una noche bohemia en Cádiz: “La Bohéme” conquista el Baluarte Verano 2025